50 sombras de posturas sexuales: Añadir nuevas especias a la mezcla

ife trata de añadir un poco de picante, ¿verdad? Piensa en ello: Los amigos, esos días de playa perfectos, incluso tu fiel manicura: algunas cosas mejoran con cada repetición. Pero cuando se trata de tus aventuras en el dormitorio, no prosperan con las repeticiones. Incluso la química más ardiente puede esfumarse sin una pizca de novedad.

En pocas palabras, tu cerebro ansía la emoción de lo nuevo, y para muchos, ese cerebro desempeña un papel estelar en las aventuras del dormitorio. La rutina puede ser enemiga de la intimidad. Explorar nuevos territorios bajo las sábanas aumenta la conexión emocional e invita a la pareja a arriesgarse y crecer juntos. No se trata sólo de nuevas posturas sexuales; se trata de ser vulnerable y generar confianza, dentro y fuera del tocador.

Y no nos olvidemos de los que puedan necesitar un poco más de cariño. Si te encuentras pensando "ay" cuando surge el tema del sexo, es hora de explorar posturas más cómodas. Esto es válido para las personas con movilidad limitada, las que padecen dolor crónico o cualquiera que experimente molestias durante la intimidad. Pero aquí viene lo importante: aunque hayas encontrado la postura perfecta sin dolor, no te pongas demasiado cómodo. Hay un mundo de posibilidades ahí fuera, ¡algunas que incluso podrían desafiar tu imaginación!

¿Y si vuelas solo? Bueno, amigo mío, tú también puedes añadir algo de aventura a tus sesiones en solitario. Tú te conoces mejor que nadie, así que dedica algo de tiempo de calidad a descubrir qué es lo que realmente te pone en marcha. Sin presiones para complacer a nadie más. Hay todo un universo de posturas que explorar mientras te exploras a ti misma. Y cuando estés lista para meter a otra persona en la mezcla, tú serás la directora, sabiendo exactamente lo que quieres y cómo comunicarlo.

Ahora, la pregunta sigue siendo: ¿por dónde empezar? ¿Qué tal con cualquiera de estas 50 posturas alucinantes que prometen dejarte totalmente asombrada? La mayoría de ellas son adecuadas para el sexo vaginal o anal, y algunas para el autoplacer. Estas son sólo algunas de las muchas variaciones que puedes probar. ¡Sé creativo!

1. 69 - El deleite del Yin y el Yang

Cómo hacerlo: Uno de los miembros de la pareja se tumba boca arriba mientras el otro se sube encima, mirando en la dirección opuesta, creando el número 69. Los genitales se encuentran con las bocas y empieza la diversión. También puedes intentarlo uno al lado del otro para darle un giro. Sólo funciona bien si ambas personas tienen la misma altura, y lo normal es que el hombre esté debajo, pero encuentra tu propia preferencia. ¿Por qué? Es una doble dosis de placer: dar y recibir simultáneamente. Haz que chisporrotee: Por supuesto, el evento principal es la acción boca-genitales, pero no dudes en ponerte manos a la obra. La pareja de abajo puede elevar su juego con una cuña sexual, como la Dame Pillo. ¿Y el de arriba? Puede que le apetezca llevar a la fiesta un juguete versátil, como el Vedo Quaker Anal Vibe, para aumentar las sensaciones.

2. Sacacorchos - Twist and Shout

Cómo hacerlo: El receptor se apoya sobre la cadera y el antebrazo en el borde de una cama o banco, con los muslos bien apretados. El dador se pone de pie, se sienta a horcajadas sobre el receptor y va a por él desde atrás. ¿Por qué? Esos muslos cerrados se ajustan perfectamente, permitiendo una acción intensa. Hazlo más caliente: Deja que el receptor tome las riendas, acompasando el tempo con un poco de empuje de cadera.

3. Cara a cara - Contacto visual extraordinario

Cómo hacerlo: La pareja que da se sienta cómodamente en una silla o en el borde de la cama, mientras que el receptor está frente a ella, sentado en su regazo. ¿Por qué? En esta configuración, el receptor lleva las riendas del ángulo y la profundidad, y es perfecta para esas sesiones maratonianas. Hazlo más caliente: Deja que tus manos hablen. Una vez sentados, exploraos mutuamente el cuerpo para aumentar la excitación.

4. Estilo perrito - Profundizando

Cómo hacerlo: El receptor se pone a cuatro patas mientras el dador se arrodilla detrás de él, listo para la acción (como un perro jorobado, ya lo entiendes). ¿Por qué? Esta postura se basa en la penetración profunda y el fácil acceso al punto G. Hazlo más caliente: Los propietarios de vulvas pueden añadir algo de estimulación clitoriana a la mezcla o pedir a su pareja que les eche una mano. Y oye, ¿por qué no experimentar con juegos de temperatura? ¿Un cubito de hielo en la columna, tal vez? La mujer e intenta hacer todo el movimiento y el hombre se queda quieto, pero normalmente me parece que es al hombre a quien le gusta tomar el control aquí, para conseguir la velocidad, el ritmo y la profundidad adecuados para él. Éste es uno de mis favoritos.

5. Dip de Pretzel - Giro Intimista

Cómo hacerlo: El receptor se tumba de lado mientras el dador se arrodilla entre sus muslos, con la pierna superior del receptor apoyada en uno de los muslos del dador. ¿Por qué? Combina la profundidad del estilo perrito con la intimidad cara a cara. Si no te gusta la penetración, el receptor puede optar por el sexo oral. Hazlo más caliente: ¿Alguien quiere unas pinzas para los pezones? ¿O qué tal un cubito de hielo en los pezones de tu pareja para una sensación excitante?

6. Flatiron - El abrazo acogedor

Cómo hacerlo: El receptor se tumba boca abajo en la cama, con las piernas estiradas y las caderas ligeramente levantadas. El dador entra por detrás. ¿Por qué? Esta posición crea un ajuste ceñido, haciendo que todo parezca más grande que la vida. Hazlo más caliente: Mordisquea o muerde los hombros y el cuello de tu pareja para aumentar las sensaciones. A algunas chicas, como a mí, les encanta que las inmovilicen y las follen duro así.

7. G-Whiz - Prácticas de tiro

Cómo hacerlo: El receptor se tumba boca arriba con las piernas apoyadas en los hombros del dador. El dador entra por delante. ¿Por qué? Es una ganadora para los dueños de vulvas, ya que ofrece una orientación hacia el punto G con las piernas elevadas. Hazlo más caliente: Añade un poco de movimiento de balanceo a la mezcla para aumentar aún más la emoción.

8. Ayudante de vaquera - Rodeo con un giro

Cómo hacerlo: Imagínate la clásica postura sexual de la Vaquera. El receptor toma las riendas, arrodillado encima, y se desliza arriba y abajo por esos muslos. Pero aquí está la vuelta de tuerca: el dador echa una mano, soportando parte del peso del receptor y agarrando bien esas caderas o muslos mientras suben y bajan. ¿Por qué? Esta postura sexual es fácil para las piernas del receptor, lo que facilita el camino hacia el clímax. Y si el dador tiene pene, es un truco práctico para prolongar el viaje del placer. Hazlo más caliente: Mézclalo con una combinación de embestidas superficiales y profundas para cosquillear todas las terminaciones nerviosas adecuadas. Una vez más, me encanta esta postura porque controlo mucho el ángulo y el chico también puede masajearme las tetas.

9. Carretilla - A la altura del desafío

Cómo hacerlo: El receptor se pone a cuatro patas, y el dador se abalanza sobre él, levantándolo por la pelvis. El receptor utiliza los muslos para sujetarse a la cintura del dador. Puede resultar muy difícil si la mujer pesa mucho o el cuerpo está resbaladizo por el aceite o el sudor. ¿Por qué? Además de dar a tus brazos un entrenamiento épico, esta postura ofrece una penetración muy profunda. Hazlo más caliente: Para cambiar de aires (y dar un respiro a esos brazos), prueba a desplazarte a una mesa o al borde de la cama para un giro más relajado.

10. Leap Frog - Costilla y empuje

Cómo hacerlo: Es un asunto de estilo perrito modificado. El receptor se pone a cuatro patas, manteniendo las caderas levantadas, mientras apoya la cabeza y los brazos en la cama. El dador se desliza por detrás. También es uno de mis favoritos. También es ideal para el sexo anal. ¿Por qué? Esta postura equivale a una penetración profunda y a una almohada cómoda para el receptor. Hazlo más caliente: Propietarias de vulvas, ésta es vuestra oportunidad de tomar cartas en el asunto, literalmente. Añade algo de estimulación clitoriana con tus dedos, como hago yo a menudo, o con un juguete.

11. Montaña Mágica - Cumbre de la Sensación

Cómo hacerlo: El que da se sienta hacia atrás, con las piernas flexionadas, apoyándose en las manos y los antebrazos. El receptor refleja la postura y se acerca hasta que os tocáis. ¿Por qué? Se trata de ese contacto visual intenso, y los dueños de la vulva pueden conseguir algo de acción trituradora contra la pelvis del dador. Hazlo más caliente: Enloquece con un juego de hielo deslizando cubitos por el pecho de tu pareja, dejando que esa sensación de frío se acumule en la base de su pelvis.

12. Vaquera - Ensilla por placer

Cómo hacerlo: El receptor toma las riendas, arrodillándose encima y deslizándose arriba y abajo por esos muslos ansiosos. Para aliviar el peso, el receptor puede inclinarse hacia atrás y apoyarse en sus muslos. Esto me gusta, ya que yo estoy al mando. El chico puede ¿Por qué? Al ser el jefe en este montaje, el receptor puede prolongar el clímax de su pareja y aumentar su propio placer. Hazlo más caliente: Cambia el ritmo y la presión, inclínate para un poco de acción pecho con pecho y añade un poco de juego con los pezones y besos en el cuello. Y no te olvides de cambiar de ritmo con un roce de lado a lado, ¡al estilo de Ariana Grande!

13. Vaquera invertida - Dale la vuelta a la tortilla

Cómo hacerlo: El que da se tumba hacia atrás mientras el que recibe se sienta a horcajadas, mirando hacia otro lado. A mí me encanta, y a los tíos también, porque pueden ver mi culo y su polla deslizándose dentro y fuera. ¿Por qué? Esta posición permite al receptor tomar las riendas, marcando el ritmo y el paso a su gusto. Hazlo más caliente: Para hacer mejor palanca, el receptor puede meter las rodillas y las espinillas dentro de las piernas de su compañero, por debajo de los muslos.

14. Cowboy - Tight Squeeze

Cómo hacerlo: El receptor se tumba hacia atrás y el dador se sienta a horcajadas sobre él. Entonces, el dador entra con cuidado por la estrecha abertura creada por las piernas parcialmente cerradas del receptor. Es bastante difícil a menos que el tipo sea muy largo, y el ángulo puede no convenir a todo el mundo. ¿Por qué? Los espacios reducidos favorecen una penetración intensa. Hazlo más caliente: Sube un peldaño con un poco de bondage ligero haciendo que el que da sujete suavemente las muñecas del que recibe. Si te gusta el BDSM, considera la posibilidad de añadir un poco de estrangulamiento o juego de pezones con pinzas ajustables de presión para pezones. Y oye, los juguetes diseñados para la estimulación del clítoris también hacen maravillas con los pezones.

15. Bailarina de ballet - Bailando con deseo

Cómo hacerlo: Manteniéndose en equilibrio sobre un pie, el receptor mira a su pareja y rodea con una pierna la cintura del dador mientras recibe un poco de apoyo extra. Esto es muy difícil, a menos que el hombre sea pequeño o esté de pie con las piernas abiertas para "meterse". ¿Por qué? Esta postura os proporciona tiempo de calidad cara a cara, manteniendo la intimidad. Hazlo más caliente: Si eres especialmente flexible, coloca la pierna levantada sobre el hombro de tu pareja para una penetración aún más profunda o la estimulación del clítoris durante el coito.

16. Misionero - Clásico y con clase

Cómo hacerlo: El receptor se tumba boca arriba mientras el dador se estira encima. Éste es el "clásico" que acaban haciendo la mayoría de los hombres, ya que pueden tomar el control, la mujer puede relajarse y el chico consigue ver la cara de la mujer para besarla y sus tetas para chuparlas y lamerlas. ¿Por qué? Puede que el Misionero sea vainilla, pero es versátil, eficaz y muy elegante. Hazlo más caliente: Anima las cosas experimentando con diferentes ángulos de las piernas para cambiar las sensaciones.

17. Cross-Booty - X Marca el Punto

Cómo hacerlo: La pareja que da entra desde la posición del misionero, y luego desliza el pecho y las piernas fuera del cuerpo del receptor, formando una "X" con sus miembros. Esto funciona más en la teoría que en la práctica. A menos que el tipo sea muy largo, es difícil entrar, y en ese ángulo. ¿Por qué? Esta postura te permite sentir más el cuerpo de tu pareja en acción. Hazlo más caliente: Utiliza este ángulo único para regalarle a tu pareja un masaje sensual en la espalda, las nalgas o las piernas: ¡ganas para todos!

18. El furgón de cola - Fantasy Express

Cómo hacerlo: El que da se sienta en una cama o una silla, y el que recibe se echa hacia atrás en su regazo, creando una acogedora configuración de cuchara. Sin embargo, puede resultar difícil moverse. Si la mujer tiene algo en lo que apoyar los brazos, tal vez pueda hacer "saltos" para subir y bajar. ¿Por qué? Cuando no puedes ver a tu pareja, fantasear resulta más fácil y aumenta la excitación. Hazlo más caliente: Las dueñas de la vulva pueden flexionar esos músculos del suelo pélvico para agarrar con más fuerza al dador, o pueden permitirse algo de estimulación del clítoris con los dedos, los dedos de su pareja o un juguete bien elegido. Esto también permite al hombre acceder a tus pechos por detrás, y besar, lamer o morder las orejas, el cuello y los hombros de la mujer.

19. Scoop Me Up - Delicia de lado a lado (cuchara)

Cómo hacerlo: Ambos miembros de la pareja se tumban de lado, mirando hacia el mismo lado. El receptor levanta ligeramente las rodillas, mientras la pareja que da se desliza por detrás, penetrándole. Este es otro de mis favoritos, para follar por el coño o por el culo. Permite que ambos descansen y se relajen un poco. ¿Por qué? Esta posición aumenta el contacto piel con piel para una estimulación máxima. Hazlo más caliente: La pareja que da puede utilizar las manos para agarrarse a los hombros de la receptora, añadiendo intensidad y profundidad a cada embestida. El compañero también puede tirar del pelo de la mujer por detrás o estrangularla suavemente, o meter la mano y jugar con los pechos.

20. Cuchara inversa - Cuchara con giro

Cómo hacerlo: Desde la posición del misionero, sin desengancharte, rodad juntos sobre vuestros costados, apoyando la parte superior de vuestros cuerpos con los brazos. Sin embargo, puede resultar difícil moverse. ¿Por qué? Esta postura proporciona una conexión satisfactoria de todo el cuerpo, con un contacto visual íntimo. Hazlo más caliente: Prueba a entrelazar las piernas o a explorar por debajo del cinturón.

21. Arco Dorado - Inclínate hacia el éxtasis

Cómo hacerlo: La pareja que da se sienta con las piernas estiradas, y la que recibe la aparca encima con las rodillas dobladas sobre esos muslos seductores. Luego, ambos os inclináis hacia atrás. ¿Por qué? ¡Lo importante es la vista! Tenéis un asiento en primera fila para veros de cuerpo entero. Además, estás en el asiento del conductor para controlar la profundidad, la velocidad y el ángulo. Hazlo más caliente: Si eres dueña de una vulva, pídele a tu pareja que te eche una mano (literalmente) para frotarte el clítoris, o toma cartas en el asunto. Inclínate un poco más hacia atrás para conseguir un poco más de acción en el Punto G.

22. La Concha - Libera tu sirena interior

Cómo hacerlo: El receptor se reclina con las piernas en alto, los tobillos cruzados detrás de la cabeza, y el dador entra desde la posición del misionero. ¿Por qué? Es el patio de recreo de una mujer, con acceso ilimitado para trabajar la magia del clítoris. Hazlo más caliente: Las mujeres hacen que el dador "cabalgue alto" con su pubis para tentar a tu clítoris, o "cabalgue bajo" para dar a tu punto G la atención que desea, ya sea con su cabeza, un arnés, un consolador o un dedo.

23. 23. Butter Churner - Churning Up the Heat (Piledriver)

Cómo hacerlo: El receptor se tumba boca arriba, con las piernas levantadas y dobladas para que los tobillos descansen junto a la cabeza, mientras el dador se pone en cuclillas y mete y saca el arma que elija (pene, arnés, consolador o dedo). También se conoce como el martillo pilón. A mí personalmente me gusta, pero puede resultar un ángulo extraño para los chicos. ¿Por qué? Además del contacto visual, la sangre que se te sube a la cabeza aumenta el factor de éxtasis. Hazlo más caliente: Rocía un poco de sirope de chocolate (sí, de verdad) en la mezcla. Involucrar más sentidos intensifica toda la experiencia.

24. El Presidente - Siéntate, cabalga y deléitate

Cómo hacerlo: La pareja que da se sienta en el borde de la cama, y el receptor se sube, mirando hacia otro lado. El receptor se inclina hacia atrás, creando un delicioso contacto de todo el cuerpo. ¿Por qué? Para los dueños de la vulva, esta postura es como un mapa del tesoro que conduce a tu punto G. Mientras tanto, tus manos están libres para explorar el escroto, el perineo o el clítoris. Hazlo más caliente: Acerca las rodillas al pecho para tener más apoyo con los pies en la cama.

25. El Mago del Pinball - Inclinación y Empuje

Cómo hacerlo: El receptor adopta una posición de puente parcial, con el peso sobre los hombros. La pareja que da entra desde una postura arrodillada. ¿Por qué? Si la receptora tiene vulva, este montaje ofrece un acceso privilegiado para que la pareja que da estimule el clítoris y mime el monte de Venus. Hazlo más caliente: Levanta una pierna contra el hombro de tu compañero para una inmersión más profunda.

26. Valedictorian - Forma una "V" ganadora

Cómo hacerlo: Empezando en la posición del misionero, el receptor levanta y extiende las piernas rectas, formando una "V". ¿Por qué? Se trata de esa dulce conexión entre genitales. Hazlo más caliente: Para un toque extra, agarra los tobillos. Añade estabilidad y un estiramiento extra para amplificar las sensaciones.

27. Spork - Mezcla y Saborea

Cómo hacerlo: El receptor se tumba hacia atrás, levantando la pierna derecha para permitir que la pareja que da se deslice entre sus piernas en un ángulo de 90 grados. La pierna izquierda del receptor puede estirarse o doblarse para controlar la profundidad de la penetración. Para un giro de entrada por detrás, el receptor puede tumbarse boca abajo, doblar una pierna y recibir a la pareja que da entre las dos. ¿Por qué? Desde el abrazo del spork, el receptor puede levantar la pierna superior, apoyándola en el hombro del compañero que da. Para las mujeres, ésta es la puerta de entrada al placer del clítoris. Hazlo más caliente: Sincroniza tu respiración. Turnaos para dirigir las inhalaciones y las exhalaciones, creando un ritmo tácito de intimidad que profundice la conexión.

28. Carretilla sentada - Rodando con intensidad

Cómo hacerlo: La pareja que da se coloca en el borde de una cama o una silla, mientras que el receptor se acurruca, colocando su trasero justo en el regazo del que da. Las manos del receptor se apoyan en el suelo mientras estira las piernas por detrás de la cintura del dador (un poco de apoyo en los muslos por parte del dador puede hacer maravillas). Y ahora, ¡a bombear! ¿Por qué? Esta postura consiste en sumergirse profundamente en el placer. Hazlo más caliente: Pon ritmo a esos músculos pélvicos, ¡te espera un placer sincronizado! Azota el culo de la mujer.

29. Tablero - Donde las superficies desprenden alegría

Cómo hacerlo: No hace falta una mesa, basta con cualquier superficie a la altura de la entrepierna. El que da entra mientras el que recibe toma asiento o se reclina al borde de dicha mesa, mostrador o cama. También es uno de mis favoritos. Sólo tienes que asegurarte de que la altura sea la adecuada. ¿Por qué? Es la configuración perfecta para la acción cara a cara. Además, si tu pareja y tú tenéis una diferencia de altura considerable, esto os pone a la altura de los ojos. Hazlo más caliente: El receptor puede bajar las piernas y apoyar los pies en el pecho de su compañero, delante de sus hombros. De este modo, el receptor controla el tempo y la profundidad.

30. Sala del champán - El regulador con clase

Cómo hacerlo: La pareja que da asume su asiento, y el receptor salta encima, mirando hacia otro lado. Esta vez, el receptor se inclina hacia delante (en lugar de hacia atrás, como en El Presidente). ¿Por qué? Se trata de que el receptor controle el ritmo y la intensidad. Hazlo más caliente: Llévala a las escaleras o al borde de la bañera. Puede que requiera un poco de habilidad, pero oye, la práctica hace al maestro, ¿no?

31. El Om - Abraza el Tantra (loto)

Cómo hacerlo: El que da se sienta con las piernas cruzadas, al estilo del yoga, mientras el que recibe se acurruca en su regazo, uno frente al otro. Las piernas del receptor envuelven al dador, abrazándose para apoyarse. Puede ser difícil que el hombre entre, si no es mucho tiempo. ¿Por qué? Ésta es la posición del loto, perfecta para las aventuras tántricas. En esta postura, se trata de balancearse, no de empujar. Hazlo más caliente: Encierra los ojos y sumérgete en las profundidades del otro para un "oh" extra en la gran O.

32. Ciudadano íntegro - El enfrentamiento en pie

Cómo hacerlo: El receptor toma la silla, rodeando con las piernas el cuerpo del dador (rodillas abiertas, muslos ligeramente separados). El dador se levanta y se apoya en los brazos. Puedes empezar en la cama y mantener la acción en movimiento sin desengancharte. (O, para los más atrevidos, ¡los receptores pueden saltar a bordo desde una posición de pie!) ¡Esto es lo mejor para utilizar con niñas ligeras/pequeñas!

¿Por qué? Es una postura sacada directamente de las películas románticas, así que no te la puedes perder. Hazlo más caliente: Haz que el dador presione el receptor contra una pared, con mucho cuidado.

33. La araña - Enredarse en el éxtasis

Cómo hacerlo: Ambos miembros de la pareja se sientan en la cama, con las piernas una hacia la otra y los brazos hacia atrás para apoyarse. Ahora acércate hasta que las caderas del receptor ocupen el centro del pene o del strap-on del dador. Las caderas del receptor descansan entre las piernas abiertas del dador, con las rodillas dobladas y los pies fuera de las caderas del dador, apoyados en la cama. Entonces, es el momento de balancearse hacia delante y hacia atrás. ¿Por qué? Puedes mantener el contacto visual mientras disfrutas del acontecimiento principal. Hazlo más caliente: El receptor puede agarrar las manos del dador y levantarse en cuclillas, mientras el dador se echa hacia atrás. Alternativamente, el dador puede permanecer sentado en posición vertical, tirando del receptor contra su pecho para la posición del Hombre Perezoso (ver más abajo).

34. El buen ex - Reaviva la llama

Cómo hacerlo: Ambos miembros de la pareja se sientan uno frente al otro con las piernas extendidas hacia delante. La pierna derecha del que da pasa por encima de la izquierda del que recibe, y la pierna derecha del que recibe pasa por encima de la izquierda del que da. Juntaos para que el dador pueda entrar. Ahora los dos os tumbáis hacia atrás, con las piernas formando una X. Los movimientos lentos y pausados sustituyen a los empujones. Es una especie de tijera. De nuevo, el ángulo puede ser duro para el hombre. ¿Por qué? Hacer el amor lenta y prolongadamente aumenta tu excitación, y los empujones superficiales pueden despertar esas terminaciones nerviosas en la cabeza de su pene (si procede). Hazlo más caliente: Cogeos de la mano, acercándoos el uno al otro para realizar movimientos pélvicos sincronizados. Turnaos para sentaros y tumbaros sin alterar el ritmo.

35. El vago - Que empiecen los juegos

Cómo hacerlo: Coloca unos cojines cómodos detrás de la espalda de la pareja que da y haz que se siente en la cama con las piernas estiradas. (¿Tienes una almohada sexual de confianza? ¡Ponla en juego!) Ahora la pareja receptora se coloca a horcajadas sobre su cintura, apoyando los pies en la cama. El receptor dobla las rodillas para bajar sobre su pareja, guiando el pene o el arnés. Presionando las bolas de los pies y soltándolas, puede elevarse y bajar sobre el pene a su propio ritmo. Es como el loto/om ¿Por qué? Esta postura cede el control al receptor, manteniendo al mismo tiempo la máxima intimidad. Para los dueños de la vulva, imagina el pene o el strap-on del dador como una herramienta versátil para la estimulación del clítoris. Hazlo más caliente: A partir de esta configuración, ambos podéis pasar fácilmente a la posición de la Araña o a su prima más desafiante, la del Buen Ex.

36. Ángel de nieve - Haciendo ráfagas en el dormitorio

Cómo hacerlo: El receptor se tumba hacia atrás, levantando el culo en el aire (una cuña o una almohada sexual ayudan a conseguir el ángulo adecuado). Luego, la pareja que da se tumba encima y se desliza por detrás. Es una posición muy difícil para el hombre, ¡doblando la polla hacia atrás! ¿Por qué? Esta posición proporciona una penetración superprofunda y un ajuste ceñido que ambas partes pueden saborear. Hazlo más caliente: Los receptores pueden estirarse hacia atrás y envolver el eje con la mano para controlar mejor la profundidad del dador. O pueden experimentar con diferentes ángulos de su culo para afinar la sensación.

37. Loto Envuelto - La Flor de la Intimidad

Cómo hacerlo: El dador se sienta con las piernas cruzadas y el receptor se sube a su regazo, uno frente al otro, con las piernas alrededor de la espalda del dador. La pareja que da entra, y el receptor se agarra a la pelvis del que da. ¿Por qué? Esta postura es una maestra de la intimidad cara a cara. También hay mucho espacio para la creatividad: estimular diferentes zonas erógenas de la parte superior del cuerpo del otro, como la cabeza, el cuello y la cara. Hazlo más caliente: Invítalos a prodigar atención a tus pezones y deja que esas manos vaguen. Y que vaguen un poco más... y más. Ya te haces una idea.

38. La Serpiente - Deslízate hacia la dicha

Cómo hacerlo: El receptor se reclina boca abajo, levantando el trasero (una cuña o una almohada sexual pueden ayudar con el ángulo). A continuación, la pareja que da se tumba encima y se desliza por detrás. Me encanta esta postura. ¿Por qué? Esta postura ofrece una penetración profunda y un ajuste perfecto, una receta para aumentar el placer de ambos. Hazlo más caliente: Los receptores pueden echarse hacia atrás y agarrar el eje, aumentando su control sobre la profundidad de la penetración. Experimentar con diferentes ángulos del culo también puede aumentar la excitación.

39. Mujer a horcajadas - Mareo con giro

Cómo hacerlo: Imagina una vaquera, pero con un toque picante. El receptor toma las riendas, sentándose a horcajadas sobre su pareja mientras ésta entra desde una posición tumbada. Luego, es el momento de que el receptor se incline hacia atrás, apoyando las manos en la cama, creando un ángulo de 45 grados con las piernas de su pareja. ¿Por qué? Para los dueños de la vulva, este cambio de ángulo es como un mapa del tesoro hacia el punto G, con control total sobre el ritmo y la profundidad de la aventura. Además, facilita el acceso al clítoris para la pareja que da. Hazlo más caliente: Si te mola la vulva, échate una mano (literalmente) con el "golpe en V". Crea una forma de V con los dedos índice y anular de una mano, intercalando el clítoris entre ellos y el pene de tu pareja, el strap-on o un consolador. Desliza los dedos hacia abajo con un movimiento de vaivén.

40. Levántate y entrega - La delicia de Upright

Cómo hacerlo: Con los dos de pie, el receptor se dobla con gracia por la cintura mientras el dador se acerca por detrás. A mí también me encanta esta postura, quizá tocando el suelo o algo bajo, para apoyarse.

¿Por qué? Para las mujeres, la suave curvatura aumenta el factor de ajuste, incrementando la intensidad de la fricción.

Hazlo más caliente: Si la mujer tiene ganas, puede pedir que le estimulen el clítoris. También puede atar las manos de su pareja con un pañuelo de seda para darle un toque de intriga.

41. Técnica de Alineación Coital - La Alineación del Placer

Cómo hacerlo: El receptor se tumba boca arriba, enroscando los tobillos alrededor de las pantorrillas de su pareja. El receptor flexiona las piernas para acercar a su pareja. Es la posición del misionero tumbado. A algunas mujeres les gusta tener el peso del cuerpo de su pareja sobre ellas.

¿Por qué? Esta postura es como una varita mágica para acercar el pene o el consolador de la pareja que da al palacio del placer.

Hazlo más caliente: Saborea el viaje tomándotelo con calma, permitiéndote hablar sucio y mirándote a los ojos: se trata de crear expectación.

42. Masturbación mutua - Observemos y aprendamos

Cómo hacerlo: Buscad un sitio acogedor uno frente al otro o uno al lado del otro, turnándoos para daros placer mientras uno se deleita con el espectáculo. A mí me gusta esta postura porque puedo exhibir mi squirting y conseguir exactamente el toque que quiero, pero también es útil para guiar y enseñar al hombre lo que te gusta.

¿Por qué? Aunque no encaje en el molde tradicional de las "posturas", la masturbación mutua es un acto de pura intimidad. Estás ofreciendo un asiento en primera fila a tu placer en solitario.

Hazlo más caliente: Si estás dispuesta a ceder el control, deja que tu pareja dirija tu actuación en solitario. Puede darte instrucciones sobre cómo tocarte o provocarte.

43. Belly Down - La molienda íntima

Cómo hacerlo: Ponte cómoda tumbada boca abajo con las manos entre las piernas. Junta las piernas y mueve las caderas arriba y abajo, dejando que tu clítoris y tu pubis se deleiten con la acción. El hombre puede mirar o frotarse contra ti. Mejor aún es poner una almohada bajo tus caderas para que empuje contra ella.

¿Por qué? Una satisfacción sencilla pero sensacional.

Hazlo más caliente: Si te apetece que participe tu pareja, incorpora esta técnica a varias posturas de entrada por detrás, como la Flatiron o la Leapfrog, para obtener una combinación de placer interno y externo.

44. Bubble the Fun - Delicia en la bañera

Cómo hacerlo: Sumerge el cuerpo, dejando que las piernas cuelguen fuera de la bañera. Empieza por darte un poco de autocaricia arriba antes de sumergirte bajo la superficie. Recuerda, no te metas jabón dentro, ya que altera el delicado pH, equilibrio químico, de tu vagina.

¿Por qué? Bañarse en una bañera caliente y perfumada es lo último para aliviar el estrés, mejorar el estado de ánimo y potenciar la libido.

Hazlo más caliente: Anima las cosas introduciendo un vibrador resistente al agua o, si los vibradores no son lo tuyo, utiliza el cabezal de ducha extraíble (¿puedo sugerir el ajuste "pulso"?). Los chorros constantes de agua sobre el clítoris pueden ser increíblemente placenteros.

45. Mira y aprende - Espejito, espejito en la pared

Cómo hacerlo: Armada con un espejo de mano, ponte cómoda en una silla con una pierna apoyada en la cama o el sofá. Con tu nueva posición ventajosa, explora más allá de tu sensible clítoris para descubrir esas zonas erógenas inexploradas. Sumérgete en la abertura, aventúrate en el interior y traza a lo largo de la pared posterior de tu vagina con los dedos, aplicando una presión variable hasta que encuentres oro.

¿Por qué? Puede parecer elemental, pero te estás viendo desde una perspectiva totalmente nueva. Es una lección sobre cómo desbloquear múltiples rutas hacia el placer, reduciendo la frustración de estar en una sola posición.

Hazlo más caliente: Sube el nivel de la experiencia con tu juguete sexual favorito, o invita a tu pareja a unirse a la diversión, incorporando movimientos de las posturas de la Concha o la Batidora de Mantequilla. Qué te parece utilizar espejos en otros lugares de la habitación mientras te ves a ti misma, o con tu pareja durante esa ardiente sesión de sexo. Es excitante ver las cosas desde otro punto de vista.

46. Ventaja del Círculo - Gira la Rueda de las Sensaciones

Cómo hacerlo: Sentada, traza con el dedo un círculo alrededor del clítoris. Empieza despacio y aumenta gradualmente la velocidad y la presión según te dicten tus deseos.

¿Por qué? Si la estimulación directa del clítoris te parece demasiado intensa para un placer prolongado, esta sensación giratoria podría ser tu billete al paraíso.

Hazlo más caliente: Cambia las cosas trazando el alfabeto con la punta del dedo sobre tu clítoris, lo que te ofrecerá una tentadora variedad de sensaciones. ¿Y si le enseñas a tu pareja a hacerlo por ti?

47. Sofá Grind - Sofá Sensaciones

Cómo hacerlo: Colócate a horcajadas sobre el brazo de una silla o sofá mullido, o en el borde de una mesa o escritorio adornado con una toalla o manta de felpa. Empieza con sutiles movimientos de cadera, cogiendo impulso. También puedes frotarte el clítoris contra la esquina de una mesa u otro mueble.

¿Por qué? Perfecto para quienes anhelan una presión constante y sólida sobre el clítoris.

Hazlo más caliente: Para mantener la clase y ser menos "American Pie", agarra el brazo con los muslos mientras tu pareja entra por detrás. Ten cuidado de no romper ningún mueble.

48. Llega al Punto G - Búsqueda del tesoro para dos

Cómo hacerlo: Túmbate boca arriba y sube las rodillas hacia el pecho. Introduce uno o dos dedos profundamente en la vagina. Al retirarlo, presiona contra la parte delantera de la vagina y la uretra mientras curvas el dedo en un movimiento de atracción.

¿Por qué? Este movimiento puede desencadenar inicialmente una ligera necesidad de orinar, pero con la práctica y varias sesiones, puedes esperar experimentar una sensación cálida y placentera.

Hazlo más caliente: Pruébalo con una sola pierna flexionada hacia el pecho, extendiendo la otra, para variar la sensación, o haz que tu pareja te frote.

49. Claqué - Rapsodia rítmica

Cómo hacerlo: Preparemos el escenario para este delicioso número. Túmbate de lado con una pierna estirada y la otra doblada juguetonamente. Con una mano, separa suavemente las cortinas (los labios) y aplica una gotita de lubricante en el clítoris expuesto. Ahora, con la otra mano, acércate y empieza a dar golpecitos, como si estuvieras bailando hacia la ciudad del placer.

¿Por qué? A veces, no se trata del masaje tradicional; son las sensaciones rápidas e intensas del claqué las que roban el espectáculo, sobre todo para quienes prefieren un toque más ligero.

Hazlo más caliente: ¿Quieres subir la temperatura? Aumenta el tempo o la intensidad de tus golpecitos para un bis que te dejará sin aliento. También puedes invitar a tu pareja a unirse al acto y dar golpecitos en un dúo de pasión. Me encanta que un juguete "lingual" giratorio me lleve rápidamente al orgasmo. Invita a tu pareja a utilizar sus dedos, su lengua o un juguete.

50. Sentarse de cara - El Trono del Éxtasis

Cómo hacerlo: ¡Abróchate el cinturón para una experiencia real! Haz que tu pareja se tumbe cómodamente, como un súbdito leal que espera a su reina. Desciende lentamente sobre su rostro ansioso, colocándote en la posición adecuada para obtener el máximo placer. Encuentra el equilibrio y deja que tu peso cree una conexión íntima, sencillamente majestuosa. Esta es una de mis cosas favoritas de todos los tiempos, y eyacular sobre la cara del tío como una corrida.

¿Por qué? Sentarse cara a cara es como reclamar tu propio trono de éxtasis. Te ofrece una línea directa con tu placer, permitiéndote tomar las riendas y marcar el ritmo, mientras tu pareja se convierte en tu siervo voluntario, entregado a todos tus deseos.

Hazlo más caliente: Experimenta con distintos ángulos y movimientos para descubrir el ritmo perfecto para tu soberana satisfacción. Anima a tu pareja a utilizar sus manos o su lengua para elevar la experiencia, convirtiendo tu trono en un reino de placer inimaginable.

Consulta https://sexpositions.club/ para ver la lista definitiva y cuéntame cuál es tu favorita.

Foto de Asha Moore

Asha Moore

Sexuóloga, masajista y modelo experimentada, me apasiona cambiar la vida de las personas para ayudarlas a convertirse en la mejor versión de sí mismas, en las relaciones, la sexualidad y el carácter. Siempre puedes hablar conmigo en privado sobre cualquier cosa - y conseguir material privado exclusivo en mi sitio OnlyFans (asha-moore) ¡Haz clic en mi foto aquí!

Comparte el post:

Entradas relacionadas

es_ESEspañol