Bienvenido a la guía definitiva sobre cómo llevar el calor al dormitorio y dejar a la mujer de tu vida pidiendo más. Soy Asha, y estoy aquí para compartir mis años de experiencia como actriz para adultos y entrenadora sexual. Pero recuerda, hacer el amor no se trata sólo del destino, sino del viaje. Así que vamos a sumergirnos en algunos consejos sexuales llenos de diversión y placer que siempre funcionan.
1. Invierte por adelantado.
El sexo no es sólo lo que ocurre en el dormitorio; es una danza compleja que comienza mucho antes de que os deslicéis entre las sábanas. Empieza con una mirada que perdura, un toque juguetón en la cintura y un interés genuino por los pensamientos y deseos de tu pareja. De hecho, el arte de la seducción consiste en cortejar no sólo el cuerpo, sino también la mente. Cultivar una conexión mediante conversaciones culturales e inteligentes, salpicadas con una pizca de ingenio, es el ingrediente secreto para encender la pasión. Se trata de demostrar que te preocupas, no sólo por sus necesidades físicas, sino también por las emocionales. Se trata de esos cumplidos regulares que les hacen sentirse deseados, la voluntad de echar una mano y repartir las tareas, el apoyo emocional inquebrantable y, a veces, incluso los regalos sorpresa que dicen: "Te aprecio". Comprender el lenguaje amoroso de tu pareja y aprender a hablarlo con fluidez puede preparar el terreno para un encuentro electrizante mucho antes de la primera caricia. Así que chicos: sed adorables todo el tiempo; sed su sol en un día lluvioso; buscad la mejor versión posible de vosotros mismos. Eso dice "tú también me importas".
2. Mantente fresco y limpio:
A nadie le gusta una sorpresa sudorosa en el dormitorio. Arréglate ahí abajo para mantener las cosas limpias. Personalmente prefiero un hombre completamente afeitado, axilas, pelotas, culo y alrededor de la polla. Como naturista, centrada en la salud y la higiene, me parece mucho más limpio y fresco, y hace que besar, lamer y chupar allí sea mucho más agradable. Si has tenido un día largo, invita a tu pareja a una ducha rápida para iniciar los preliminares. Son los pequeños detalles los que marcan la diferencia a la hora de crear ambiente. Utiliza poco jabón, y de un aroma que le guste. No utilices jabón en tus zonas íntimas porque no es bueno para ellas, y ninguna mujer quiere probar una pastilla de jabón. Lo mismo ocurre con el perfume, el aftershave o la colonia. Mantenlo natural: Deja que hablen tus feromonas.
3. Crea ambiente con música:
No dejes que el silencio domine tu dormitorio. Pon música seductora de fondo para crear el ambiente adecuado y encontrar juntos vuestro ritmo. Pon una iluminación tenue y sensual: pienso en velas o lámparas de pie o de mesa. No conviertas el dormitorio en un quirófano de hospital clínicamente blanco y brillante. Crea una atmósfera romántica con velas, baños de burbujas o sábanas de seda. Las mujeres aprecian un ambiente cariñoso y afectuoso; se sienten seguras, protegidas y apreciadas.
4. Explora su cuerpo:
Antes de lanzarte, tómate tu tiempo para explorar todo su cuerpo. No te precipites al acto principal; deja que tus manos y tus labios vaguen. Retrasar la gratificación y crear expectación puede volverla loca.
5. Juego previo, juego previo, juego previo:
No te saltes el calentamiento esencial: los preliminares. Las mujeres necesitan tiempo para excitarse y prepararse para la acción. Apresurarse a la penetración, en cualquiera de sus formas, puede resultar incómodo para ella. Disfruta de los juegos preliminares para asegurarte una experiencia memorable.
6. Respira en Ella:
Acércate respirando profundamente cerca de los lóbulos de sus orejas. El juego de la respiración y tu olor y feromonas pueden aumentar la intimidad y la pasión. Un poco más de cercanía puede llegar muy lejos.
7. Presta atención a las zonas erógenas:
Los puntos sensibles de una mujer están repartidos por todo el cuerpo. Cada mujer reacciona de forma diferente a las distintas zonas, pero en realidad son por todas partes su cuerpo. por detrás, mordisquea las orejas, lame alrededor, muerde suavemente y besa zonas exploradas como el cuello, los hombros y la espalda. Quizás un suave el masaje ayudará. Acaricia delicadamente la parte posterior de sus piernas, sobre todo detrás de las rodillas. Acaríciale lentamente la espalda. Puedes abrazarla por detrás y acariciarle delicadamente la cintura, el vientre y debajo de los pechos, y luego lentamente sobre los pechos. No aprietes sin más. Puede resultar doloroso.
8. Tómate tu tiempo:
Sé que estáis pensando que queréis haceros ver y disfrutar del plato principal, pero esperad. Una mujer no está hecha para ser tratada como comida rápida, calentada en un microondas en 30 segundos a alta potencia. Una mujer es más bien una cazuela, cocinada lentamente en un horno caliente. Bromea y tienta antes de llegar hasta el final. Te adorará por ello.
9. Desciende sobre ella:
Ser desinteresado en la cama es crucial. Si a ella le gusta, chupársela puede ser increíblemente placentero para los dos. Besa y lame su cuerpo, deteniéndote en la pelvis con los labios y la lengua. Te sorprenderá lo rápido que puedes subir la temperatura. Utiliza la acción oral como juego previo o cambia las cosas en mitad del sexo para mantener viva la pasión. Explora primero toda la zona con la lengua, lamiendo alrededor de los labios mayores, chupando un poco la zona pública y los labios, y mueve toda la lengua de arriba abajo y de un lado a otro. Explora la zona por completo. Si introduces la lengua, aumenta el deseo introduciéndola y sacándola suavemente, haciendo que ella desee más. El arte de las bromas puede hacer que te pida toda tu atención. Concéntrate en la parte superior del clítoris, dale vueltas y vueltas y arriba y abajo para ver qué le gusta. Puede que tenga varios orgasmos por ello.
Si puedes, al mismo tiempo, levanta la mano para acariciarle los pechos.
10. Las damas primero:
Si lo oral no es lo suyo, usa primero las manos en su coño. De nuevo, no penetres hasta que hayas despertado por completo la zona. Con un dedo lubricado, empieza a frotarle suavemente la zona de la vulva, el coño: Los labios y el clítoris. Si frotas el clítoris a un ritmo constante, primero despacio y cada vez más rápido, es de esperar que la lleves al orgasmo. Recuerda: Concéntrate primero en el placer de la mujer. Las mujeres pueden tener varios orgasmos antes del sexo. Los hombres experimentados incluso le chuparán o lamerán las tetas mientras le tocan el clítoris, o la besarán a ella o a su cuello.
11. G da en el clavo
Una vez que la mujer haya tenido un orgasmo clitoriano, puedes intentar deslizar 2 dedos en un movimiento de "ven aquí" hacia la parte delantera de la vagina y puede que sientas que hay una parte carnosa suave en el interior. Se encuentra en lugares ligeramente distintos en cada mujer y puede estar más o menos definida, pero ése podría ser el punto G que estás tocando: la glándula de la madeja. Acarícialo mientras le frotas de nuevo el clítoris y podrías provocarle un orgasmo de punto G que incluso podría hacerla eyacular. No todas las mujeres pueden, y ése no es el objetivo ni la meta. Lo importante es lo que hace feliz a la mujer.
12. Llama a la puerta.
Ahora que has llegado a la dirección y has recorrido el camino hasta la puerta, no entres sin más. Llama primero. Sé que te mueres por penetrarla, pero hazlo de forma sensual, provocadora y sexy. Cuando estés empalmado y listo para entrar, frota primero tu polla por su clítoris y su coño, y bromea lentamente mientras entras. Asegúrate de lubricar si es necesario.
13. Establece contacto visual:
Conecta con ella mirándola a los ojos durante el acto, especialmente si estás en la posición del "misionero". Aumenta la intimidad e intensifica la experiencia. Pero si te resulta incómodo, simplemente cierra los ojos y saborea las sensaciones, o inclínate hacia delante y lámele las tetas o el cuerpo.
14. Sigue su ejemplo:
Presta atención a sus respuestas y a su lenguaje corporal. Evita hacer demasiadas preguntas durante el sexo, pues puede matar el ánimo. En lugar de eso, escucha sus gemidos y movimientos para saber qué desea.
15. Utiliza las manos:
No dejes tus manos quietas: acaricia, toca, acaricia y explora su cuerpo. Permanece atento a sus necesidades y deseos.
16. Domina el Retraso de la Eyaculación:
Trabaja tu resistencia: intenta alcanzar menos 20 minutos de acción. El ejercicio y una buena dieta, dormir lo suficiente, fumar poco o nada, las técnicas para aliviar el estrés... todo ello ayuda a mejorar la circulación sanguínea y la salud general, lo que provoca erecciones más duras y un rendimiento más duradero. Ve al gimnasio para aumentar tu resistencia y tu confianza. Sentirte bien en tu propia piel es excitante tanto para ti como para tu pareja.
17. No te estreses por las erecciones:
Relájate y concéntrate en su placer. El estrés puede alterar tu rendimiento. Recuerda que tu pequeño estará a la altura de las circunstancias cuando llegue el momento. Aprende tu propio cuerpo y mente.
18. Habla sucio y fantasea:
Mantén viva la pasión dejándote llevar por conversaciones obscenas y fantasías sexuales. Los cumplidos y los deseos compartidos pueden avivar las llamas de la pasión. Esto es profundamente personal, así que habla con tu pareja de antemano sobre lo que os gusta y lo que no.
19. Mézclalo:
La variedad es la sal de la vida, y del dormitorio. Cambia de ritmo y prueba cosas nuevas para mantener viva la chispa. La monotonía no tiene cabida en el dormitorio. De hecho, ¿por qué limitarla al dormitorio? ¿Qué tal el coche, un bosque, un desván, un pajar, un cuarto de baño, la cocina, un jardín privado? Prueba algo nuevo. Mantén viva la excitación experimentando con distintas posturas, juegos de rol y otras manías. Dale sabor a las cosas y abraza la novedad.
20. Pregúntale qué le gusta:
La comunicación es la clave. Pregúntale por sus preferencias y deseos, tanto si tenéis una relación nueva como si es a largo plazo. Demuéstrale que estás deseando complacerla. Elige el momento adecuado para la conversación, por supuesto, que no sea una entrevista de trabajo, ni en el supermercado, ni con gente alrededor.
21. Prueba juguetes sexuales:
Explora el mundo de los juguetes sexuales, desde vibradores, consoladores y plugs anales hasta opciones más exóticas. Añade una nueva dimensión a vuestra intimidad. Tal vez quiera probar la DP (doble penetración): prueba con un plug anal o un consolador en su culo mientras tú estás en su coño. Hablad de ello.
22. Juego de rol:
Reaviva la chispa dejándote llevar por los juegos de rol. Jugar a las fantasías puede aportar emoción a las relaciones duraderas: Siempre que haya acuerdo, voluntad y comunicación.
23. Quickies ocasionales:
"Bueno", estarás pensando, "rara vez habrá sexo si necesitamos 2 h para una larga sesión de sexo sensual". Los rapiditos pueden ser igual de apasionados e intensos, perfectos para esos días ajetreados en los que el tiempo apremia. Coge la onda y sigue poniendo siempre a la mujer en primer lugar.
24. Cada mujer es diferente:
Recuerda que no existe un enfoque único para el placer. Presta atención a sus reacciones y adáptate a lo que mejor funcione para ella. A algunas mujeres no les gustan todos los besos, lametones y mordiscos. Algunas no pueden llegar al orgasmo tan fácilmente (y para algunas es de poca importancia). Algunas sólo quieren dejar salir a ese animal y que las cojan bruscamente y las follen duro. Tómense su tiempo, chicos, para conocerla, y pongan el listón alto.
Con estos consejos sexuales en tu arsenal, estarás bien encaminado para convertirte en una auténtica superestrella del dormitorio. Tanto si mantienes una relación duradera o te embarcas en una nueva aventura, como si se trata de una aventura rápida y divertida, estos consejos garantizarán que dejes a tu pareja con ganas de más noches llenas de diversión y placer juntos. Así que, ¡sal ahí fuera y haz que cada encuentro chisporrotee de pasión!