¿Orgasmo de pezón? ¿Eso existe?

Sí, esas son mis tetas.

Cuando se trata del orgasmo, a la mayoría de las mujeres se les hace cuesta arriba. Por desgracia, las mujeres no tienen la capacidad innata de alcanzar el clímax a voluntad, es algo que tienen que aprender. Sin embargo, el cuerpo también les da muchas opciones en este sentido: clitoriano, vaginal, anal e incluso por el pezón. Y es de este último tipo de orgasmo femenino del que quiero hablar. ¿Qué es el orgasmo de pezón y existe? ¿Cuáles son las vías para conseguirlo?

¿Qué es un orgasmo de pezón?

En primer lugar, el orgasmo de pezón no es un mito. Existe. No es más que llevar a una mujer al clímax estimulando sus pechos. Los pechos y los pezones son una zona erógena bastante extensa. No es el caso de todas las mujeres, pero sí de la mayoría. La posibilidad de alcanzar un orgasmo de pezón también suele aumentar con la lactancia, que activa nuevas conexiones nerviosas, desde la presión del interior del pecho (de los conductos lácteos), hasta los movimientos particulares de succión del bebé. De hecho, ocurre que a veces las madres que dan el pecho experimentan un orgasmo de pezón, lo que les hace sentirse culpables y avergonzadas.

Curiosamente, los hombres también pueden experimentar el orgasmo de pezón, aunque es menos probable que experimenten esta categoría concreta de placer que las mujeres, pero a muchos hombres les gusta que les aprieten, froten, laman o chupen los pezones cuando intentan llegar al orgasmo.

¿Qué más merece la pena saber sobre el orgasmo de pezón? Necesitas armarte de una gran dosis de paciencia, porque se tarda mucho más en alcanzar un orgasmo de pezón que en inducir incluso un orgasmo de clítoris.

¿Cómo llevar a una pareja a un orgasmo de pezón?

Llevar a una mujer al orgasmo de pezón depende en gran medida de la pareja y de su habilidad y conocimiento del cuerpo de su pareja. Esto último es lo que parece más importante. Sin duda, un orgasmo de pezones no se consigue simplemente jugando con los pechos o incluso besándolos. Aquí necesitas un mayor conocimiento de la fisiología de tu pareja y de lo que la excita y lo que no.

El mejor momento para experimentar con el orgasmo de pezón es antes de la menstruación, cuando los pechos de la mujer están sensibles. Por supuesto, muchas mujeres renunciarán inmediatamente a tales juegos, pero si ella está dispuesta a experimentar, ése es el mejor momento.

Como antes de cualquier relación sexual, hay que cuidar el estado de ánimo. Los miembros de la pareja deben sentirse cómodos el uno con el otro y en la habitación en la que se encuentran. El experimento del orgasmo de pezón debe empezar con los juegos preliminares: acariciar a tu pareja, besarla en los labios, el cuello, la nuca... en general, donde a ella le guste.

Bajando una zona más, es decir, a los pechos, que hoy son el centro de atención, vale la pena empezar por humedecerlos con saliva, aceite o lubricante. Luego puedes pasar a masajearlos, es decir, hacer movimientos circulares sobre su superficie. Una señal de que todo va en la dirección correcta serán unos pezones erectos. Entonces puedes concentrarte en lamerlos o acariciarlos con los dedos. Puedes pasar las yemas de los dedos sobre ellos o hacer movimientos circulares.

El siguiente paso es descubrir -o preferiblemente preguntar a tu pareja- cuál de tu repertorio de movimientos le excita más. Una vez que sepas cuál es ese movimiento, sigue con él. Con el tiempo, aumenta la intensidad de los movimientos, incluso puedes pasar a pellizcar o morder, todo ello consultando a tu pareja, por supuesto, y dentro de su umbral de placer y dolor. Combínalo con una respiración, movimientos y sonidos sensuales. La comunicación es clave, en ambos sentidos.

Como se ha dicho antes, el volumen del orgasmo de pezón depende de la paciencia, así que prepárate para pasar momentos más largos con tus pechos.

El orgasmo de pezón puede ser un fin en sí mismo, pero las caricias descritas anteriormente también serán ideales para los juegos preliminares. Se puede utilizar parafernalia erótica, como lubricante refrescante, un cubito de hielo o una pinza para pezones, o plumas, para provocar en los pezones. Recuerda también que no todas las mujeres ni todos los hombres son capaces de alcanzar un orgasmo de pezones. Hay veces en que, a pesar de intentarlo y repetir toda la ceremonia, resulta que no es así. Tal situación también está bien. Al fin y al cabo, las sensaciones sexuales pueden buscarse en muchos lugares y mediante diversos experimentos.

Así que sigue descubriendo, sigue aprendiendo sobre tu propio cuerpo y el de tu pareja, y conviértelo en un viaje sensual y divertido.