Splish, Splash, Gush: Las maravillas de la eyaculación femenina.

¡Hola, almas curiosas y buscadoras de placer! Hoy nos embarcamos en un emocionante viaje por las intrigantes aguas de la eyaculación femenina. El squirting. Abróchate el cinturón porque vamos a sumergirnos en lo que lo hace posible, cómo funciona y, sí, incluso algunos consejos sobre cómo conseguirlo. Así que coge tu tubo de buceo y vamos a sumergirnos en el cautivador mundo del placer femenino, ¡con un gran chapuzón de diversión!

La misteriosa magia líquida: ¿de qué está hecha?

Lo primero es lo primero, ¿qué es exactamente la eyaculación femenina? Pues bien, es la liberación de un líquido transparente y acuoso de los genitales femeninos durante la excitación sexual o el orgasmo. Algunos lo llaman "chorro" o incluso "borbotón". Los puristas podrían decir que hay una diferencia entre la eyaculación, que es el fluido que se libera durante el orgasmo, y el squirting, que es mucho más fluido, pero algunos no ven la diferencia. Y aclaremos un error muy común: ¡no es orina! No, es un cóctel único, por así decirlo.

Este fluido mágico contiene algunos de los mismos elementos que la eyaculación masculina, como glucosa y enzimas, pero se compone principalmente de antígeno prostático específico (PSA) y fructosa. El PSA es producido por la próstata femenina (sí, las mujeres también tienen próstata, aunque más pequeña), y la fructosa le da un aroma ligeramente dulce. Por tanto, no es un simple chorro de líquido al azar; es un brebaje con un propósito.

Aristóteles, el gran filósofo griego, fue el primero en describir este fenómeno y en las antiguas civilizaciones taoístas, y también en Grecia, se consideraba un líquido precioso, y había recipientes especiales para recoger la eyaculación femenina.

Guía práctica: Conseguir el squirting

Ahora, vayamos al grano: ¿cómo se puede conseguir esta maravilla acuática? Recuerda que cada barco tiene su propio capitán, así que lo que funciona para uno puede no funcionar para todos. Aquí tienes algunos consejos para zarpar en tu propio y emocionante viaje de descubrimiento:

1. No es para todo el mundo.

En primer lugar, debes saber que no todas las mujeres eyaculan. El Journal of Sexual Medicine de 2011, informó de que alrededor del 10% de las mujeres declararon experimentar eyaculación femenina. Otros estudios sugieren cifras más elevadas. Podría depender del grupo concreto de mujeres elegido, o de cuánto eyacularan: algunas podrían hacerlo y no saber realmente de qué se trataba. Así que, chicos, no esperéis que todas las mujeres sean coquetas, sucias y chorras como yo, o como otras estrellas del porno que hayáis visto. Y lo que es más importante, no objetivo del sexo, es sólo una parte de él. Una mujer no te va a querer menos si de repente no haces que se corra, y muchas mujeres no tienen ninguna "necesidad" ni "objetivo" particular de correrse. También hay algo que se llama "eyaculación retrógrada", que es cuando en lugar de salir por la vagina, la eyaculación femenina es arrastrada hacia la vagina con las contracciones del orgasmo. Genial, ¿verdad?

2. Relájate y explora:

Ante todo, crea un entorno cómodo y relajado. Se trata de sentirse seguro y a gusto. Explora tu cuerpo o, si estás en pareja, comunícate abiertamente con tu amante. ¡El viaje es tan importante como el destino! Hombres: lee mi artículo sobre consejos sexuales para chicos.

3. Encuentra el Punto G:

Ah, ¡el escurridizo Punto G! Suele ser el tesoro escondido cuando se trata de la eyaculación femenina. Situado a unos 5 ó 6 centímetros dentro de la pared frontal de la vagina, es una mina de oro en potencia. Utiliza los dedos o, mejor aún, haz que tu pareja explore suavemente esta zona con un movimiento de "ven aquí". Es una zona carnosa y suave.

4. El poder de la estimulación:

Todo depende del tipo adecuado de estimulación. Concéntrate en excitar la zona del punto G, y no olvides preparar el ambiente con unos apasionados juegos preliminares. La excitación es tu billete al mundo húmedo y salvaje de la eyaculación femenina. Mientras frotas el punto G, acaricia los pechos o el clítoris.

5. Relaja esos músculos pélvicos:

Para lograr la eyaculación, es crucial dejar que esos músculos pélvicos se dejen llevar. Al igual que en cualquier viaje, la tensión puede ser un verdadero destructor del estado de ánimo. Respira profundamente y deja que tu cuerpo se rinda a las sensaciones.

6. La práctica hace al maestro:

No te desanimes si no encuentras oro en tu viaje inaugural. A menudo se necesita tiempo y práctica para convertirse en un marinero experimentado en el mundo de la eyaculación femenina. Sigue explorando y disfrutando del viaje.

7. La comunicación es la clave:

Si no navegas solo, la comunicación abierta y sincera con tu pareja es esencial. Comparte tus deseos, límites y cualquier descubrimiento que hagas por el camino. Al fin y al cabo, ¡es un trabajo de equipo!

8. La red de seguridad:

Por último, pero no por ello menos importante, hablemos de seguridad. Prioriza siempre tu salud y tu bienestar. Mantén las cosas limpias, y recuerda que es una función corporal natural. No tengas reparo en utilizar protección si exploras con tu pareja. Tendrás que poner una toalla (o 3) y no chorrear sobre tu mejor sofá.

Traza tu propio rumbo: ¡Abraza la aventura!

Al concluir nuestra aventura en el curioso mundo de la eyaculación femenina, recuerda que el placer es un viaje, no un destino. Se trata de explorar, descubrir y abrazar la singularidad de tu propio cuerpo o el de tu pareja.

Así que, tanto si eres un avezado navegante de la sensualidad como si eres un novato curioso, deja que las olas de la curiosidad te guíen. No hay una talla única, ¡y eso es lo bonito! Navega con el corazón abierto, el espíritu dispuesto y una pizca de diversión. Después de todo, ¿qué es una aventura sin un poco de misterio y mucho placer?